ESCOLA L'ERAMPRUNYÀ
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4t
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¡¡¡Ah!!! Recuerda que hay que hacerlo con buena entonación, parando en las comas y en los puntos. ¡¡¡Adelante!!!!
Había una vez, un planeta grande y redondo, era un planeta muy juguetón, le gustaba estar siempre jugando, se daba vueltas y vueltas, todo el tiempo sin cansarse jamás. Y junto a él siempre estaba su amiga fiel, la que nunca lo dejaba sólo, la que siempre lo seguía donde fuera, era su amiga luna.
Este gran planeta se llamaba Tierra, a él también le gustaba jugar con el sol, se daba vueltas alrededor de él. El planeta Tierra tenía colores muy hermosos, sobre todo el azul, porque en él había mucho mar, océanos lo llamaban, también habían pedazos de tierra, continentes le llamaban, allí existían países donde vivían las personas.
El planeta tierra, era un planeta feliz, tenía mar, tenía tierra y podía jugar con la luna y el sol. Un día comenzó a sentir que la gente que allí vivía ya no lo cuidaba, sentía que ya no lo querían, y se puso muy triste porque pensaba...“Yo nunca he tratado mal a nadie, siempre les he dado todo lo que tengo, todo lo que poseo, pero a mí nadie me cuida, nadie se preocupa de lo que yo siento, los niños tiran basura, contaminan el agua, contaminan el aire, contaminan la naturaleza, le hacen daño a los animales y a las plantas...”
Pero un día en que este planeta estaba triste, pensando en todo ello, apareció “Súper Salvaplaneta”, que andaba volando por el universo, y dijo:
-¡Hey!, ¿Qué te pasa planetita? ¿Por qué estás tan triste?
-Lo que pasa Súper Salvaplaneta, es que siento que nadie me quiere, ya nadie me cuida.
-¿Y cómo te podré ayudar?, dijo Súper Salvaplaneta.
-¡No lo sé! -dijo planeta, quizá podrías entrar a mi planeta y hablar con los niños, con los adultos, con los ancianos y con todo aquél que me destruye.
-Bien, bien, dijo Súper Salvaplaneta, déjame pensar cómo te podría ayudar, ¡Ya lo sé!, dijo, iré al planeta Tierra y desde el cielo, dejaré un mensaje, escribiré en cada estrella una letra, los niños al mirar el cielo y juntar las letras de las estrellas, sabrán lo que deben hacer para cuidarte, allí les diré que no deben tirar basura, que no deben quemarla, que no deben ensuciar el agua y que no deben cortar los árboles.
-Muy bien, dijo el planeta Tierra, por un momento se puso contento, pero luego le dijo: pero... los niños están tan ocupados jugando, que ya ni miran hacia el cielo.
-¡Bien, bien! Tienes razón, entonces, visitaré a cada niño del planeta en sus sueños, allí me apareceré y les diré cómo deben cuidarte, allí les diré que no deben tirar basura, que no deben quemarla, que no deben ensuciar el agua y que no deben cortar los árboles.
-¡Muy bien, muy bien!-dijo el planeta, ¿Pero qué pasará con los adultos y ancianos?, ellos también me destruyen, y no me quieren.
-Bueno hablaré con los niños y les propondré que ellos sean quienes hablen con sus padres, tíos y abuelos y les enseñen a no destruir nuestro planeta, estoy seguro que los niños harán un muy buen trabajo, te puedo asegurar que ellos sí te quieren, y no quieren que te enfermes.
Entonces, Súper Salvaplaneta, se puso su traje de héroe salvador,
era un traje amarillo entero que cubría todo su cuerpo, tan brillante como el mismo sol, en la cabeza llevaba un sombrero azul como el océano, y en sus manos una hermosa espada verde como nuestra naturaleza, que le servía para iluminar su camino.
Bien, dijo, ahora que estoy preparado, comienza mi misión:
¡A salvar el planeta tierra!